Pastor intentó una "cura gay" y fue abusado sexualmente por un miembro de la iglesia

El dolor, sin embargo, nunca permanece completamente en silencio y en ocasiones Felipe consideró abandonar el ministerio. He pasado por momentos difíciles, pero el apoyo de amigos, familiares y compañeros creyentes me ha mantenido en pie. Recibo mucho cariño de muchos seguidores, personas que se conmueven con el contenido que ofrezco.

El poder de la androginia

Felipe también rompe esquemas de género. Con cabello largo y claro, a veces calzando tacones altos, su look andrógino es parte de su expresión de identidad. Nos criaron con un patrón que dicta qué es para niños y qué es para niñas. Pero para mí, eso no existe. Uso ropa y accesorios que comunican mi personalidad. Eso no me define, ni me hace más ni menos hombre.

En el diccionario, andrógino significa una persona "que presenta características sexuales ambiguas. Alguien que no tiene características marcadamente femeninas o marcadamente masculinas o tiene características consideradas como del sexo opuesto".

La androginia, a menudo confundida con la orientación sexual, es, según él, sólo una forma de ser. Soy una persona que, si veo un pantalón, una camisa, unos zapatos o una americana y me gustan, me los pongo. ¿Por qué no? ¡Eso no me define!

Evangelio de bienvenida

Las experiencias de Felipe lo han hecho más sensible al dolor ajeno. Dice que su ministerio está marcado por la empatía. Mi experiencia personal me permite ofrecer un espacio de genuina comprensión. Pastorear es acompañar a las personas, ayudándolas a encontrar paz y plenitud en su propio camino. Sobre todo, haciéndoles comprender que Jesús las ama y las acepta tal como son.